UN ROSARIO POR LOS NIÑOS

Como padres de familia tenemos la necesidad de ayudar a nuestros hijos a desarrollarse como personas íntegras que vivan las virtudes en libertad.
Estamos alerta para ayudarles a defenderse de todos los peligros a los que están expuestos en esta sociedad actual pero sabemos que muchas veces la solución no está en nuestras manos.
Sentimos dolor al ver a los hijos acosados por los peligros de la droga, el alcohol, la violencia, el sexo libre y sus consecuencias y por todo tipo de peligros que los acechan y, lo más doloroso, verlos tan alejados de Dios.
También nos preocupan las dificultades en la comunicación entre padres e hijos.
Y como nuestros hijos son tales desde su concepción también nos preocupa el flagelo del aborto.
No queremos seguir sufriendo cruzados de brazos, queremos defender a nuestros hijos y sabemos que tenemos un medio poderoso para hacerlo: la oración.
Nuestros hijos hoy más que nunca necesitan de nuestras oraciones para su protección y salvación.
Sabemos que las oraciones de los padres nunca son desatendidas por Dios y especialmente si nuestra intercesora y presentadora de las oraciones, es la misma Virgen María. Así lo hizo en las bodas de Caná, cunado vió que a los novios se les acabó el vino, ella le pidió a su hijo Jesús, que hiciera su primer milagro y Jesús aunque le dijo que no había llegado su hora; la complació y convirtió el agua en el mejor vino. Unámonos a ella en esta gran misión de salvar a nuestros hijos, los hijos de nuestros hijos y los hijos del mundo entero, estando seguros que Jesús también la complacerá en esta petición.
El gran amor que tenemos por nuestros hijos nos motiva a unirnos en comunidad para rezar por ellos y pedir la intercesión de María.
Algo tan específico e importante como es la necesidad de rezar por nuestros hijos es la oportunidad de crear un grupo de oración.
Nos proponemos el compromiso de reunirnos padres y madres, abuelas y abuelos , una vez a la semana para rezar el rosario.
Da muchos frutos confiar al rezo del rosario, el proceso de crecimiento de nuestros hijos.
El día propuesto es los miércoles a las 16 horas en la parroquia.
No hay requisitos para formar parte de “Un rosario por los hijos” solo tener fe, un profundo amor a María y participar del encuentro de oración siempre que esté dentro de nuestras posibilidades.
“Rezar con el rosario por los hijos, y mejor aún, con los hijos
no es ciertamente la solución de todos los problemas, pero
es una ayuda espiritual que no se debe minimizar”.
(Juan Pablo II )

Antonia Goytiño