miércoles, 6 de junio de 2007

"PERIODISMO DEL INTERIOR" por Adolfo Ruben Gorosito

Hace pocos años concurrí con familiares y amigos al Bar ‘Homero Manzi’ (en pleno barrio de Boedo), que es mucho más que un bar: es un centro social y cultural en el que se rinde homenaje permanente a la música popular, especialmente al tango. Allí conocí al filósofo popular, escritor y poeta Naroski, quien ha logrado merecida fama por sus aforismos.
Fue un contacto fugaz, que alcanzó solamente para saludarnos e intercambiar algunos conceptos. Precisamente al estrechar su mano le dije:

- Adolfo Gorosito, periodista del interior.
- No diga ‘del interior’, diga que es periodista donde quiera se encuentre, porque no solamente es una profesión sino un estado del alma – respondió, sonriente –. No se subestime.
- Sin embargo, señor Naroski, no se trata de subestimación. Por lo general reitero que soy ‘periodista del interior’ porque los que ejercemos esa profesión en el interior del país o de nuestra provincia, logramos, editamos y difundimos las noticias sin intermediarios, tenemos una responsabilidad mayor: ser veraces y honestos, procurando siempre la objetividad.
- Muy buen razonamiento, amigo. Ahora comprendo la diferencia que usted puntualiza – me dijo.
- ¡Gracias por el obsequio de espiritualidad que usted nos hace en cada aforismo! – agregué como sincero cumplido, porque realmente me sentí emocionado.
- ¡Es la vida misma la que me ofrece el material de mis definiciones! ¡Que Dios los ilumine siempre en ese examen permanente que ustedes, los periodistas del interior, deben rendir ante los receptores! – y tras otro apretón de manos se dirigió hacia otro grupo de amigos que lo estaban esperando.


DE UN CORDIAL Y SEÑERO "EPISTOLARIO"
(Del periodista Emilio Novas para TELAM, en su columna "El tiempo y las cosas", Enero de 1975):
Recibo noticias de un periodista del interior, uno de esos profesionales que tienen un pueblo y las comarcas aledañas a su disposición. No actúa en los estudios centrales de la radioemisora regional, sino que es corresponsal en una ciudad vecina. Y debe estar en todo: las noticias cotidianas, los acontecimientos familiares (el casamiento, el bautismo, el cumpleaños, el fallecimiento), la actividad política, el deporte, los actos culturales... ¡El amigo vive la noticia, va en su busca, reportea, investiga! Estando nosotros en esa localidad se supo que un OVNI había descendido en un campo cercano. Allá fue el amigo con su grabador, tras el testimonio de los vecinos. El periodista del interior se asemeja al médico rural, siempre dispuesto para prestar una amplia gama asistencial.
En una de sus cartas que tengo a la vista ese amigo periodista reflexiona:
"En pocos días hemos visto en acción una escuela de danzas, una escuela de patinaje, un grupo de teatro infantil, alumnos de un conservatorio que como solistas o en conjuntos hacen sus primeros intentos en el cancionero popular, la iniciación de un torneo de futbol para menores, la finalización de campeonatos infantiles y juveniles zonales de pelota a paleta... Entiendo que todo esto es noticia en relación con nuestro medio, y de la mejor que se pueda difundir en estos tiempos de tantos enfrentamientos, incertidumbres, depredación, terrorismo, mentira, inmoralidad... Es lo rescatable de una población que intenta vivir en paz, que no tiene la culpa de cuanto ocurre en nuestro país o en el mundo".
"Todo es recuperable para demostrar que los niños y los jóvenes encauzados en alguna actividad deportiva o artística dan de sí lo mejor, y alientan a esperar de ellos buenas nuevas. Quienes estamos en la noticia – no solamente en la faz objetiva sino captando el clima emocional – chocamos a veces con la frialdad de quienes prefieren la nota truculenta y sensacionalista...
Para mí es reconfortante la incipiente interpretación de un niño que pulsa la guitarra, la plasticidad de un equipo atlético o la armonía de un coro. Para mí es noticia la dramática peripecia de un obrero que cae desde el techo de un edificio en demolición, pero también es noticia la humilde exposición de un obrero rural que no recibe la remuneración o el trato que su condición humana merece".
El periodista y amigo es Adolfo Rubén Gorosito, de Adolfo Gonzales Chaves, provincia de Buenos Aires. En esa ciudad sureña Gorosito es corresponsal de LU24 Radio Tres Arroyos. Ejerce el periodismo con vocación. Además de la noticia expone opiniones, muy respetadas por el ecuánime discernimiento con que las sustenta.
En el país vive una legión de estos trabajadores del periodismo. En esos ambientes el periodista no se despersonaliza, como sucede generalmente en emisoras capitalinas, donde es común que el hombre de prensa se reduzca a ser un dactilógrafo de la noticia, que le llega por teletipo ya elaborada.


‘EL HERALDO’, EDICION DEL 13/03/1999
(Adolfo R. Gorosito, por LU24 Radio Tres Arroyos)
Viernes 12 de marzo 1999
Mañana aparecerá por última vez el tradicional diario local ‘El Heraldo’, que don Domiciano Cepeda fundó el 30 de octubre de 1920. Habían transcurrido solamente 4 años desde que fue creado el partido de Gonzales Chaves. Otro periódico del mismo nombre circuló entre 1917 y 1919, pero el que conocemos, el que está ya tan cerca de sus 80 años consecutivos de tarea periodística al servicio de su pueblo, el que desde 1992 aparecía cada sábado y llegaba a manos de sus suscriptores, dejará de aparecer mañana.
Motivos particulares han motivado la decisión de sus propietarios y directores, Carlos Daniel Dekker y su esposa Stella Maris Quiroga. Así de simple y escueta es la noticia. Pocas palabras se necesitan para decir "El Heraldo aparecerá mañana, sábado 13 de marzo de 1999, por última vez"...
Pero no es tan simple para los chaveros adultos, para los que por propia experiencia pueden medir con cierto tino una trayectoria mucho más larga y que se mete desde sus raíces en las entrañas de la historia local.
Y no es tan simple para mí, , cuando en octubre de 1963, vísperas del ‘Día de la Madre’, aparecí en la reacción de El Heraldo, fui recibido por don Domiciano Cepeda y su hijo político don Egberto Dekker. Aceptaron de buen grado mi primera colaboración, y de ahí en más me inicié en el oficio, viendo por primera vez mis trabajos en letras de molde, siguiendo otros y otros, hasta la actualidad...
Nada simple es la escueta noticia para la comunidad, que vio reflejadas en sus páginas las buenas noticias y las no tan buenas, como corresponde al reflejo objetivo del diario acontecer. Debo repetir, tal vez para convencerme: El Heraldo cerrará su ciclo mañana, 13 de marzo de 1999.
(NOTA: El jueves 15 de abril de 1999 se publicó la edición nº 1 del periódico EL NUEVO HERALDO, que dirige el joven Pablo Dekker Quiroga, hijo de los esposos Carlos Daniel Dekker y Stella Quiroga, quienes completan el equipo de Redacción y Producción. En primera página aparece la imagen del sol, mostrándose como anuncio en positivo sobre fondo negro, armonizando con el espíritu de los heraldos de los viejos tiempos).
PERIODISMO ESCRITO
(GAR para El Heraldo, junio 2002)
Cuando las ideas nos recrean y escribimos para propio solaz las palabras fluyen fácilmente. Nos dejamos llevar por el impulso fantasioso, y reflejamos en la prosa nuestro estado de ánimo. En otras palabras... nos regodeamos en el placer de crear.
Pero hay otro aspecto en la consideración de la misma tarea. Cuando escribimos por imposición de las circunstancias o es un llamado imperativo de la misión periodística.
Entonces procuramos escapar de la mediocridad y darnos en cada línea, elevar nuestro criterio y deponerlo al servicio del pueblo. Nos sentamos frente a la máquina y nos apremia el sentido de responsabilidad, que se renueva. Porque debemos ser claros, rectos y auténticos.
Esa responsabilidad es esencia de la vocación que nos sustenta. Buscamos la noticia o la noticia llega a nosotros. Debemos difundirla. La discutimos, la comentamos. Sabemos que es necesario criterio para ser ecuánimes; que nuestro artículo pronto estará a la vista del lector y no quedamos ajenos a la aprehensión.
El periodista honesto espera haber sido justo, suficientemente claro. Desea haber llegado al lector con la cuota cultural que seguramente espera. Así, sencilla y densa a la vez, es nuestra tarea. Así de difícil y absorbente, con la fuerza de su posible trascendencia social, con el privilegio de la comunicación con uno y con muchos al mismo tiempo.
Labor multifacética, jamás rutinaria. Ejercicio de la profesión que nace en la calle y llega a la redacción, que es el alma del diario. Dación repetida en gestión dinámica. Como me ha ocurrido ahora, dejando volar mi pensamiento al conjuro de un deseo: que la comunicación sea positiva, una compañía leve y cálida en tiempos difíciles, también repetidos.

PERIODISMO DEL INTERIOR
(Colaboración de GAR para los medios locales, 2005)
Muchos cambios se producen al paso de los años. Cambian por evolución de los organismos públicos, de las entidades y las empresas, por ejemplo. Si desde hace siglos las aguas de determinado río viajan hacia el mar, a cada segundo se trata de un río distinto desde la vertiente o la montaña.
Pero la idiosincrasia de los pueblos, la composición social y las circunstancias que sugieren o imponen cambios suelen ser más lentas. Lo comprobamos al encontrar en el archivo algún artículo de vieja data que puede ser copiado porque conserva su sabor original. Como estas opiniones personales que pueden ser compartidas o no, pero las vierto en adhesión al "Día del Periodista":
"El periodismo del interior da la cabal medida de la idiosincrasia de los pueblos, sin las deformaciones a que puede estar sujeto el periodismo de las grandes urbes por imposiciones empresariales, por razones de forma... de sensacionalismo. Proporciona el reflejo de la palpitante vida lugareña, reflejando el sentido genérico de la familia y de la sociedad, células primigenias de nuestra nacionalidad.
"El periodismo del interior es lucha, lirismo, inocente locura. Frente al adelanto asombroso de las técnicas gráficas, existen diarios y revistas que salen a la palestra bajo las condiciones más precarias de trabajo, usando los sistemas que fueron nuevos un día ya remoto. Es una de las facetas más ignoradas del periodismo heroico, de ese periodismo que se ejerce contra todo obstáculo en seguimiento de un ideal, y por vocación puesta al servicio de la comunidad.
"Redacción y tipografía, o redacción y linotipia, en la actualidad computadora o láser... ¡cerebro y corazón de un organismo bravío que no sabe de desmayos, pero llora lágrimas de soledad en momentos cruciales! Como en toda empresa nacida en el llano, debe jalonar su marcha a través de los tiempos dejando rastros de fe, valentía y tenacidad.
"La Radiofonía, la Televisión y la Informática se incorporaron – como lógica consecuencia del progreso tecnológico – a la misión informativa que debe iluminar el camino de la humanidad. Es importante el compromiso y profunda la responsabilidad. Medios de comunicación social diferentes en sus estructuras y alcances, pero participantes del dinamismo que aseguran la noticia concreta y el comentario edificante".
EL PERIODISMO, UNA PASIÓN
(GAR, Octubre 2006)
Tal vez influye en mí el mes iniciado - porque fue en Octubre de 1963 cuando hice llegar mi primera colaboración para ‘El Heraldo’, coincidiendo con el ‘Día de la Madre’ - para monologar sobre esta experiencia laboral que cubre ya casi el 60% de mi vida y más del 90% de mi estado cívico ‘chavense’. Pero como ‘monologar’ suele ser aburrido me animo a compartir estas impresiones con los lectores actuales, muchos de los cuales no son los lectores de aquella lejana década inicial.
También me animó a concretar estos comentarios la lectura de un artículo del periodista y escritor Julio Orione (docente universitario y prosecretario de redacción de un importante diario capitalino) que tituló ‘La cocina del arte de informar’. Y comienza con esta frase:
‘El periodismo, como el andar en bicicleta, se aprende andando’. Lo dice un catedrático y me tranquiliza, porque formo parte de la legión inmensa de periodistas sin diploma que han contribuido, cada cual a su manera y medida, al fomento de la cultura en sus múltiples expresiones, a lo largo y a lo ancho de nuestro querido país.
Desde las primeras crónicas que pergeñaba desde comienzos de 1964 y para mi asombro y regodeo se reproducían en letras de molde sobre las amplias páginas de ‘El Heraldo’ de entonces, procuré ser fiel al contexto imprescindible para el ejercicio de la profesión, que se sintetiza en cinco preguntas:
"Quién, qué, cuándo, dónde, por qué..."
Desde entonces mucha agua ha pasado bajo los puentes, y Adolfo Gonzales Chaves se ha transformado en diversos aspectos. También han cambiado los medios y formas de vida... ¡y el actual ‘Nuevo Heraldo’ sigue acompañando el quehacer cotidiano de nuestro pueblo y su distrito!
El ejercicio del periodismo, en estrecho contacto con la comunidad, influyó en mi formación y mantuvo siempre viva una indeclinable curiosidad profesional, en seguimiento de un lema que sostenía mi maestro don Emilio Novas:
‘El periodista es aprendiz de todo... y en todo momento’
¡Y vaya si hay para observar y abrevar conocimientos en la vida comunitaria! Ello permitió acopiar entrevistas, crónicas y datos que concernían a la historia lugareña, que se constituyeron en la base de mis trabajos que he llevado a cabo en los recientes años.
Al contarles estas cosas no hago más que reiterar la actitud que significa un estilo, seguramente modesto pero eficaz: el deseo incontenible de compartir con los lectores no solamente hechos y sus consecuencias, sino estados de ánimo que ayudan a ‘saborizar’ la Vida, si se me permite aplicar un término de moda en el ambiente culinario. Agradezco a Dios la posibilidad de continuar en la senda trazada, , porque el ejercicio del Periodismo es pasión responsable. Por otra parte – finalizo con ésto – sigo siendo periodista desde mi propia esencia, desde mi posibilidad indeclinable de comunicación social.

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