Alguna vez pense acerca de porque el manotazo de caja era con los productores agropecuarios y no con la timba financiera. Y se me ocurrió que quizas es mas marketinero en terminos politicos presentar una "cruzada" legitima contra la "oligarquia terrateniente", que enlodarse en el turbio fango del sistema financiero para expropiarle a esa remora improductiva del sistema las cuantiosas ganancias acumuladas estos años. Aunque no habría que descartar en un futuro cercano que algún problema de caja lleve al gobierno a pedir algo mas que una fuerte inversión en créditos para la producción.
Pero volviendo a la "cruzada" de nuestra presidenta contra la "oligarquía" agrícola - ganadera hay que darse el debate acerca de si la misma dio resultados. Desde aquella infructuosa lucha entre el campo y el gobierno en 2008, el discurso oficial planteaba 4 años atras que las retenciones eran para evitar la sojización del pais y para sacarle la tajada a los pooles de siembra y a los grandes capitalistas del campo. 4 años despues, ha disminuido la superficie de trigo en desmedro de la soja y son cada vez mas los productores chicos que arriendan a otros con mayor economía de escala
Tiene razón la presidenta cuando plantea en su discurso inaugural de las sesiones del Congreso la necesidad de un seguro con cobertura de sequías u otros desastres -como por ejemplo ahora las inundaciones-, y la falta de previsionalidad del chacarero que solo espera que caiga agua del cielo cuando Dios lo manda. Sin embargo la cuestión no es tan sencilla como poner sistemas de riego artificial en lugares, como en nuestra zona, donde no hay napa suficientes para abastecer simultaneamente a toda la producción del sudeste.
La situación es un tanto mas compleja de resolver. Debe realizarse un plan de largo plazo entre el estado y los productores para compensar los desmadres hídricos por falta o sobreabundancia con que la naturaleza muchas veces nos agobia a esta zona.
Para las inundaciones debe haber un plan hídrico integral que abarque toda la cuenca sudeste y que permita evacuar excendentes de agua extemporaneos como el que sufrimos en ciclicamente cada 10 años. Y respecto de la sequia, si bien los caudales de napas no alcanzan, ni tampoco la calidad de agua es la adecuada para regar nuestros campos, debe apostarse a soluciones que vayan de una generación a otra, como el uso mucho mas eficiente del agua y de la tierra a traves de la hidroponia -tal como sucede con la ganadería a traves del feet loot- y la reserva de agua aprovechando los ciclos húmedos. También es necesario y urgente la concreción de estaciones meteorológicas de monitoreo terrestre -individuales por establecimiento- y satelital, integradas en un solo sistema que brinde datos con precisión. En nuestro distrito ningún pronóstico puede dar con certeza un panorama entre lo que ocurre climaticamente en el este y simultaneamente lo que ocurre con el tiempo en el oeste, sencillamente porque no hay estaciones de monitoreo esparcidas en todo el territorio. Esto requiere del Estado aportando el conocimiento cientifico del INTA, INTI y Universidades y del apoyo economico en el desarrollo de un proyecto veinteanial en conjunto con los productores para eficientizar el uso del agua.
Cuando uno pregunta si es posible, aparece entre tecnicos y chacareros con sonrisa de cosa juzgada, planteando que se han hecho diversas experiencias y que ello es inviable. Es dificil imaginar a los israelies resignados ante la ausencia total de agua en el desierto del Sinai. Llevaron adelante un proyecto faraónico: sacaron agua del mar y la desalinizaron.
Nosotros no tenemos, ni por asomo, semejante estress hidrico como tienen ellos en medio oriente. Pero hay una dificultad del productor agropecuario con las apuestas nuevas y riesgosas. Quizas sea porque durante años han sabido cambiarles reglas de juego no permitiendoles plantear dificiles apuestas de largo plazo, pero lo cierto es que generación tras generación ha constituido una conducta reticente a proyectar cambios estructurales de mediano plazo y en equipo con sus colegas.
Y cierto es tambien que al gobierno le interesa muy poco apostar la plata del campo al campo, ya que está en su genesis tomar "cajas" de sectores productivos para transferir recursos a sectores electoralmente mas consistentes al momento de consolidar su permanencia en el gobierno. La intervención del Estado para transferir riqueza sin politicas de largo plazo que sustenten crecimiento de los sectores que generaron dicha riqueza, termina indefectiblemente como en Cuba: sin ricos a los cuales sacarles plata para repartir entre los pobres, senciallamente porque no hay mas ricos. Y alli, esto se convierte en la eterna dicotomia de que es prioritario ¿el huevo o la gallina?.
Justamente por esa falta de planificación, uno termina viendo hoy la anarquica foto del productor haciendo un canal para transferirle el agua a su vecino, o, en plena sequía, los equipos de riego dejando vacias las napas van a parar a ese campo vecino. Falta, hoy mas que nunca, ver la pelicula para poder entender la foto y encontrarle una solución de largo plazo.
Aqui, a diferencia de Israel, falta planificación, coordinación privado - estatal (como en el CORFO rionegrino), reinversión productiva de las retenciones, previsionalidad a traves de sistemas de alerta temprana, seguros climaticos y reaseguro de las empresas acopiadoras, coordinación hidraúlica provincial y municipal, desarrollo cientifico para nuevas propuestas de eficientización e interes empresario en el desarrollo de las mismas y trabajo en equipo para administrar correctamente excesos y escasez del recurso hídrico. Para todo esto, mas de $ 200 millones se van de Gonzales Chaves con destino a la caja. Bastaria solo una parte de eso para lograr un interes empresario y cientifico en imaginar nuevas propuestas para el manejo hidrico zonal.
Sin una decisión política del gobierno y una decisión empresarial agropecuaria es muy dificil llegar a esto. Mientras tanto seguiremos tomando ciclicamete la misma foto y nos seguiremos sorprendiendo por la afectación "accidental" del suceso climático.
Y asi seguiremos, como en el '86, esperando la fortuita benevolencia de la "mano" de Dios para salvarnos.
José Luis Roché
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