lunes, 24 de enero de 2011

UN RECUERDO DE "EL RANCHO"

Días atras me vino a la memoria la familia López y un lugar emblemático que fue de su propiedad: El Rancho.
La familia Lopez se instaló en Chaves en la década del 60. Eran gastrónomicos. Recuerdo verlos en una Estanciera cuando recién llegaron de Bahía Blanca, y como a todo forastero al principio los veíamos con cierto recelo. Ellos decidieron quedarse aquí y construyeron una edifició raro para nosotros, a la vera de la ruta 3. Allí funcionó un parador de colectivos, restaurante, confitería, sitio de reunión de los noctámbulos, que encontraban en ese lugar un ambiente acogedor... Antes de seguir les digo que dicho sitio era una construcción cómoda, baja, cuyo techo estaba hecho de paja, de ahí la denominación popular El Rancho. Regenteaba el mismo Don Ricardo López, el jefe de familia, un español activo, emprendedor, carismático, quien junto a su esposaCarmen y sus hijos llevaron adelante el emprendimiento por muchos años. Era un placer llegar allí, sobre todo en la noche o de madrugada, paraban los micros repletos de pasajeros que eran atendidos rápidamente, ante la mirada de los clientes chaveros que con curiosidad compartían el ritual de todos los días. Allí se hacía un culto de la amistad y por supuesto muchos romances comenzaron o terminaron en una de sus mesas. Algunos músicos que después fueron famosos, comenzaron su carrera tocando y luciéndose con la magnífica acústica del lugar, siendo acogidos por la familia López durante un prolongado tiempo. Recuerdo a "Los Barbaros" que llegaron a ser amigos de Susana Giménez y actuar en una de sus películas. Todo lo que hoy viene a mi memoria me produce una sensación inigualable, como dice el tema de Charly García - hubo un tiempo que fue hermoso y fui libre de verdad........por eso querido Rancho te evoco y repito con emoción lo de Cacho Castaña "yo te agradezco la enseñanza que tus noches, le enseñaron, a mis días". El Rancho se niega a morir, aún se ve su construcción aguantando los embates de los años, ya no paran lo viajeros, los amigos no se reunen y los enamorados no ocupan sus mesas. prometiéndose amor eterno Nadie que lo haya fecuentado podrá olvidarse de esa buena familia, el querido gallego Ricardo López , su esposa, Juan, Ricardito y otros que con su actitud hicieron grata nuestra juventud.

Ulises Lasa

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ante todo quiero agradecer al señor Lasa, y manifestar la gran emoción que generó en nuestra familia y amistades leer esta evocación tan sentida. Soy María Luz Lopez, hija de Juan, que fue el alma de ese querido lugar. Para aquellos que vivimos ahi,y las amigas de mi infancia; es siempre que pasamos, un lugar de enormes y movilizantes recuerdos, en los que está, por supuesto, siempre la eterna presencia de papá, llenando el vacío del edificio. Por último, y para despedirnos, quiero hacer extensivo el agradecimeinbto de mis hermanos Juanito y Rodrigo.