CARTA ABIERTA: "EL SUFRIMIENTO DE LOS HIJOS NO SE PERDONA"

La educación es la base de la felicidad de un pueblo y al mismo tiempo el medio más seguro de hacer imposibles los abusos del poder.
Todos nacimos para triunfar pero por sobre todo para ser “Felices”!!, fueron 6 años de entrar y salir, jugar, estudiar, querer, odiar, de lucha. Nunca me voy a olvidar de la seño Nair que lo acompaño en 1° y 2°, de Sandra Atairo que les enseñó los valores morales y nunca dejo que lo discriminaran porque tanto dentro del aula como en el patio estaba ahí ella siempre presente; Moyo y Martita; Bety y Nora que él me dice que las quiere mucho.
El siguiente paso es mirar hacia el futuro y recordar que hay un país para cambiar. Quiero darles las gracias a los compañeros que lo ayudaron, respetaron, que lo aceptaron como es. A los que lo discriminaron, se rieron o no lo aceptaron en sus grupos (es muy triste que un hijo te diga el trabajo lo voy hacer solo porque nadie me eligió) igual les deseo lo mejor y espero que algún día comprendan lo que hicieron. Efraín esta con bronquitis antes una neumonía, es producto de su negación de venir a la escuela, por eso no está en la entrega de medallas, pero yo quería que llegaran mis palabras porque sufrí mucho como mamá, y tanto directivos como maestros no quisieron leerla en el acto y me respondieron todo lo que le hicieron no es “discriminación”, entonces yo me pregunto qué significado tendrá para ellos la palabra discriminación, es lo que en este momento estoy haciendo hablando con el INADI para preguntarles.
Un abrazo gigante a su gran amigo Franco Gargano que siempre lo acompañó.
“El sufrimiento de los hijos no se perdona”.

María Daniela Picchio
DNI 18227527
Mamá de Efraín Mecía